Apertura oficial del «50 Aniversario del Colegio»
11/10/2019
La mañana del día 11 ha supuesto el inicio de un curso conmemorativo de múltiples actos para celebrar nuestro «50 aniversario», cincuenta años que como señala el lema elegido para darle sentido y contenido a esta larga andadura, han sido: «50 años educando miradas».
El acto ha sido dirigido como presentadora por la periodista y madre de antiguo alumno: Merche Rodríguez Rey, comenzado con las palabras del Director del Centro: D. José Javier Juanals Castro, dirigiéndose a las distintas autoridades, alumnado y miembros de las pasadas y actuales comunidades educativas, AMPA, directores y directoras de centros de la ciudad y la nutrida asistencia de antiguos alumnos y alumnas.
«Bienvenidos a este acto que abre las puertas de una celebración tan especial para nosotros como es el 50 aniversario del Colegio. Queremos e intentaremos sea éste en el Alfonso VIII un momento extraordinario de celebración, de encuentros, de recuerdos compartidos, de experiencias de unión del presente de nuestra escuela con su pasado y con la mirada en su futuro, de reflexión educativa y educadora, de intercambio de vivencias, de alegría festiva, de cultura, arte… En definitiva, que en el curso 2019-2020, los 50 años de este Colegio sean una excusa para aunar sentimientos y crear lazos entre cuantos han formado parte de su Comunidad Educativa de siempre y unir su historia pasada y su presente. Comienza hoy así un extenso programa de actos y actividades diversas que tendrán lugar durante todo este curso y en el que podrán participar los miembros de las distintas comunidades educativas de nuestro Colegio y los placentinos y placentinas y amigos y amigas que nos quieran acompañar: galas, charlas, talleres, actividades deportivas, encuentros y mesas redondas, publicaciones, exposiciones, momentos para la convivencia y el reencuentro, actuaciones artísticas,… y un largo e ilusionante etcétera».
A continuación ha hecho una sucinta historia del Colegio, desde el proyecto de Centro hasta su construcción que culmina con su inauguración en 1969 y su posterior trayectoria hasta nuestros días:
«Desde entonces, alrededor de 3.500 niños y niñas, muchos de ellos aquí presentes, algunos ya adultos y con un montón de historias personales y profesionales a la espalda, han dado vida a este espacio escolar a los pies de la muralla y a la luz de la Torre Lucía. Acompañados de alrededor de 270 maestros y maestras. Y desde entonces, 1969, muchas fueron y son las leyes educativas, muchos y muy distintos los métodos de enseñanza, variados los juegos de patio, las relaciones e historias personales… En ocasiones objetivos, capacidades, competencias, estándares de aprendizaje,… fichas, enciclopedias, textos, carteras más o menos pesadas, sin ruedas y con ruedas,… estuches de madera, estuches de marca,… pizarrín, lápiz y goma, tiza, pizarra negra, pizarra blanca digital, ordenador, tablet… multicopista con cliché, fotocopiadora, impresora a todo color… retratos en las paredes, paredes limpias de retratos… Cada época estuvo y está marcada por las circunstancias, las formas de vida, las ideas, los valores… de aquellos que vivieron y vivimos cada momento… Pero hay algo fundamental que ha estado, está y estará siempre presente en la educación, o al menos así lo entiendo yo; el valor y el papel de la mirada. En la escuela de antes y de ahora se nos pide mirar, respirar y crear vínculos. Algunos de mis compañeros saben de qué hablo porque no es la primera vez que compartimos esto… Hace ya varios años asistía a unas jornadas de formación y quedé marcado por esta idea que es muy cierta. “Lo que no ha sido respirado no tiene vida. Habría que enseñar a cada niño a mirar las palabras y respirarlas, a hacerlas suyas, a hacerles un lugar en su cuerpo, en su corazón o en su mente.
En la escuela deberíamos educar la mirada que compromete y la respiración que acoge y dignifica. La mirada y la respiración que nos ayudan a comprender mejor. Los demás existen según les miro y les respiro. La mirada y la respiración dan existencia a las cosas y a las personas. En nuestra tarea de maestros no debemos soltar palabras sino entregarlas. Entregar la palabra supone mirar”. “Una de las consecuencias de la mirada que respira es que se establece un vínculo entre quien mira y quien es mirado que, a su vez, mira y respira”. Y a esto hemos dedicado estos 50 años en este Colegio: a educar miradas, a mirar y respirar, a crear estímulos de aprendizaje y guiar a tantos y tantos niños y niñas con la mirada; a mirar ilusiones, ideas, valores, palabras, lecturas, números… con mayor o menor acierto, con errores, seguro… pero, sin duda, con la mejor intención de crear vínculos y lanzarle al otro la mejor denuestras miradas.
No puedo terminar diciendo que este Colegio siga aquí con estas miradas durante al menos otros 50 años más, por lo que todos sabemos… Pero lo importante no son los edificios sino las personas que en él habitan, miran y respiran y que allí donde estén plantadas las raíces de este Colegio Alfonso VIII, en estas Huertas de la Casa de la Salud o en las Huertas de la Isla o donde sea… permanezca siempre en su vida escolar y en sus procesos educativos el valor de la mirada».
Después de estas sentidas palabras ha sido el Excmo. Sr. Alcalde: D. Fernando Pizarro García Polo, quién desde la perspectiva de su condición de docente, ha enumerado y señalado la importante aportación que como Centro, el Colegio Alfonso VIII ha supuesto para nuestra ciudad en los distintos ámbitos de la educación y la cultura.
Por último la Excma. Sra. Consejera de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura: Dª. María Esther Gutiérrez Morán, ha puesto en valor la educación pública y ha mostrado su satisfacción por la implicación de la escuela en el futuro, así como ha hecho alusión al profundo contenido y significado del lema que anima nuestro cincuentenario.
Posteriormente, para dejar constancia de este acto de apertura oficial, se ha descubierto una placa por nuestros alumnos y alumnas del Aula Abierta, símbolos del carácter integrador que desde siempre nos ha caracterizado.
Las distintas autoridades han sido agasajadas con un grabado alusivo al acto y elaborado en el Centro.
En honor de los asistentes se han interpretado unas pequeñas piezas musicales por parte de los alumnos y alumnas, para concluir con la interpretación del «Himno del cole».
Y para inmortalizar el momento se ha hecho una foto de familia final.
A continuación y organizado por el AMPA todos los asistentes han disfrutado de un reconfortante y nutritivo desayuno saludable.
El camino se ha iniciado… ¡Feliz aniversario y un montón de ilusionantes miradas a todos!».